La presidenta del Concejo Deliberante local, Aldana Iovanovich, visitó los estudios de FM Berisso Ciudad, donde analizó los pormenores de la última sesión legislativa, marcada por momentos de tensión y por el abandono del recinto por parte de algunos bloques opositores. También respondió a las críticas que la acusan de ejercer su rol con autoritarismo.

"La sesión tuvo dos partes. Una primera muy linda, cargada de consensos que reflejan el trabajo previo en comisiones. Y luego, claramente, posturas antagónicas que son parte de la vida democrática del Concejo. Como autoridad del cuerpo, tenemos que buscar un punto de encuentro todos para charlar sobre la institucionalidad del Concejo Deliberante", explicó Iovanovich.

También habló sobre el episodio de discusión que se dio en el recinto y la decisión de continuar la sesión a pesar de la retirada de la oposición. “Lo que sucedió ayer, que se dio una discusión álgida, con cierto grado de violencia, de pegar en una banca, de levantarse, de seguir gritándose, vecinos que estaban esperando sus proyectos para ser tratados”, dijo.

“En el momento en que se les dio la palabra al jefe de bloque de Unión por la Patria, Gabriel Marotte pide una moción de orden y no lo veo a Matías Nanni pedir la palabra. No lo vi, con la moción de orden y con la discusión anterior que fue muy alta, cerramos la discusión porque estaba la moción de orden que te obliga a llevar a la votación. Estábamos en un nivel de discusión que no iba a terminar bien, de hecho no terminó bien, se levantaron y se fueron”, explicó.

“Cada bloque tomó sus decisiones. Nosotros decidimos continuar con los temas importantes para la ciudad. Estoy dispuesta a convocar nuevamente a una reunión institucional entre todos los bloques, similar a la realizada el año pasado, con el objetivo de mejorar la convivencia legislativa”, consideró.

Consultada sobre los reclamos de autoritarismo, Iovanovich fue categórica. “No me considero autoritaria, me considero autoridad del Concejo. Lo que pasa es que a muchos no les gusta la autoridad, menos aún si recae en una mujer o en alguien sin trayectoria previa en el cuerpo legislativo”, sostuvo.

Por otro lado, la presidenta del Poder Legislativo defendió su accionar en el marco reglamentario. “Estudié el reglamento de arriba a abajo. Aplicarlo no es faltar el respeto, es cumplir con las normas. A veces no se hacen excepciones porque el contexto no lo permite. Ayer, por ejemplo, estábamos en medio de una discusión muy violenta, con gritos, golpes en bancas y hasta un concejal que se levantó con intención de ir a buscar a otro. Eso no se puede permitir”, advirtió.

También se refirió a las críticas por la conformación de las comisiones. “Ofrecimos espacios, pero algunos no quisieron si no conseguían ciertas presidencias. Además, no todos asisten a las reuniones de comisión. Ayer (por el miércoles), por ejemplo, Mariana Astorga se sentó sola a debatir con nosotros. La felicito como mujer y como política, más allá de las diferencias”, indicó.

Por último, se expresó en contra de los agravios personales hacia el oficialismo. “No vamos a naturalizar la falta de respeto. Se dicen barbaridades, se nos acusa sin pruebas. Yo nací en Berisso y puedo dar cuenta de mi accionar. No me van a arrastrar a ese nivel. No lo voy a judicializar porque creo en el debate político, pero también creo que los discursos de odio ya no tienen lugar. Vamos a seguir buscando consensos, porque más allá de las diferencias, representamos a vecinos y vecinas que esperan soluciones, no escándalos”, concluyó.