Reclamos

Desmantelamiento del Sanatorio Argentino: despidos masivos y denuncias por mala administración

El Instituto Médico Argentino de Berisso, más conocido como Sanatorio Argentino, que durante años fue un referente para la comunidad local, atraviesa una profunda crisis marcada por el cierre de su área de internación, despidos masivos y acusaciones de mala gestión. Según fuentes cercanas, 12 trabajadores con más de 20 años de antigüedad fueron despedidos este mes. Desde noviembre, los recortes han afectado a la mayoría de los empleados, dejando a la institución prácticamente desmantelada.

Un conflicto que comenzó con PAMI

La situación se remonta al recorte de cápitas de PAMI, confirmado por una auditoría en noviembre pasado, que evidenció irregularidades en la facturación de servicios. Esto derivó en la rescisión del convenio entre la obra social y el sanatorio, lo que dejó a la institución sin una de sus principales fuentes de ingresos. Sin embargo, trabajadores denuncian que la administración, encabezada por Gisel Quintana como presidenta (ahora reemplazada tras las acusaciones), Diego Sciu como vicepresidente y Alicia Degollada como jefa de personal, no tomó medidas para mitigar el impacto.

Despidos y presiones al personal

En diciembre, la jefa de personal, Alicia Degollada, habría instado a los empleados a renunciar bajo la promesa de recibir su sueldo completo y aguinaldo. “Casi 30 personas lo hicieron, pero a varias solo les pagaron el sueldo. La mayoría de los empleados con antigüedad no aceptaron renunciar”, señalaron fuentes afectadas.

El 17 de enero, los empleados que quedaban fueron notificados de su despido. “Nos hicieron ir a trabajar y, antes de terminar la jornada, nos llamaron para darnos una fotocopia que teníamos que firmar como notificación”, afirmaron recalcando que "el telegrama se envió el 16 desde Quilmes y que llegaría más tarde".

Denuncias por abuso de poder y desvío de fondos

Los ex trabajadores denuncian que los despidos no son solo consecuencia de la crisis económica derivada del recorte de PAMI, sino también de una mala administración caracterizada por el abuso de poder y presuntos desvíos de fondos. Entre las acusaciones, aseguran que Quintana y Sciu utilizaron recursos de la institución para fines personales, como la construcción de una vivienda en un barrio privado y la compra de un automóvil para su hija.

“La institución murió por la ambición de ellos. Dejaron a Berisso sin un sanatorio donde internarse. Es una tragedia para la comunidad y para quienes trabajamos allí por años”, expresaron los trabajadores.

El futuro del sanatorio

Actualmente, el Sanatorio Argentino ha cerrado su área de internación y opera como policonsultorio bajo un nuevo esquema. Sin embargo, trabajadores y vecinos desconfían de esta reestructuración, señalando que es una forma de continuar lucrando mientras se despide al personal más antiguo y se precarizan las condiciones laborales.

Berisso queda sin respuestas claras ante la pérdida de un espacio fundamental para la atención médica, mientras los responsables directos eluden su responsabilidad y los afectados exigen justicia.

Comentarios