Gabriela Di Lorenzo, directora de Control Urbano, fue víctima de un escrache anónimo que causó indignación y preocupación. En una entrevista exclusiva con FM Berisso Ciudad, la funcionaria relató el ataque, calificándolo de “violencia política” y “violencia de género” y aseguró que tomará medidas legales al respecto.
La funcionaria, conocida por su trabajo en el sector comercial, expresó que el escrache, que consistió en la distribución de panfletos con su rostro y nombre por la ciudad, fue un acto de violencia que no puede ser minimizado. “Poner el rostro de una mujer es un acto de violencia de género. En estos contextos de discursos de odio, donde las mujeres estamos siendo víctimas de femicidios y ataques constantes, esto no es un hecho aislado, sino una consecuencia de un sistema violento que se normaliza”, agregó.
Aunque se mostró tranquila ante el apoyo recibido de diversos sectores políticos y ciudadanos, no dudó en calificar el hecho como extremadamente grave. “La sociedad necesita reflexionar sobre esto. No podemos seguir normalizando los ataques hacia las mujeres en espacios de poder. Mi cara estuvo fotocopiada por toda la ciudad, poniéndole nombre y apellido y me parece de una gravedad muy compleja”, sentenció.
La violencia que sufrió Di Lorenzo no sólo se limita a la distribución de los panfletos, para la funcionaria, este tipo de agresión está íntimamente vinculado a su rol en el gobierno y su firme postura en temas de control. “A veces cuando te enfrentás a intereses, algunos reaccionan así. Sé que es complejo también siendo mujer en un lugar de poder y de tomar decisiones donde Fabián Cagliardi tomó la decisión de ponerme de nuevo en Control Urbano, para hacer las cosas bien, para que las cosas se hagan de manera transparente y como tiene que ser, que es lo que siempre nos dice Fabián: “Hacerle la vida fácil a los vecinos”, y en ese sentido hacer las cosas como hay que hacerlas”, indicó.
En cuanto a los ataques que recibía desde que asumió su puesto, Di Lorenzo mencionó que no le sorprende el señalamiento de “traidora al peronismo”.
“Desde que volví a Control Urbano, recibí una serie de embates, pero yo sigo firme en mis convicciones”, aseguró. Sin embargo, se mostró dispuesta al debate y a aclarar cualquier malentendido: “Si alguien me tilda de traidora, que me lo diga cara a cara, que definamos qué significa eso y dónde tenemos que discutirlo”, expresó.
En cuanto a las acciones a seguir, Di Lorenzo dejó claro que no permitirá que este hecho quede impune. “Es importante que no se normalice. No quiero que este acto de violencia quede en el olvido. No me van a amedrentar ni disciplinar. Voy a iniciar acciones legales para que esto no quede así, porque es de suma gravedad. El foco hay que ponerlo en eso. Primero, en las prácticas de las viejas prácticas políticas, que le hacen tanto daño a la política. Y además porque las mujeres venimos dando una lucha hace mucho tiempo por espacios de poder. Esto no significa que normalicemos y que tenga que soportar semejante acto de violencia, de exposición y de amedrentamiento, porque atrás mío yo tengo una familia que está muy preocupada”, advirtió.
”Hasta ahora no tengo una certeza, si sospechas, no lo voy a hacer público porque no tengo la certeza de quien fue. Te repito voy a iniciar acciones legales porque esto no lo voy a dejar así en el aire, no tengo miedo, no me van a amedrentar, ni disciplinar”, sentenció la funcionaria.