Durante la última semana, se desató una embestida mediática contra el intendente Mario Secco, donde varios periodistas actuaron de jueces y lanzaron una catarata de falsas denuncias; desde Ensenada, aseguraron que todo fue una operación mediático judicial que orquestó la propia gobernadora María Eugenia Vidal al no poder disciplinar al jefe comunal. Por falta de pruebas, hoy la causa se desinfló, parece no haber ningún delito, cambiaron de fiscal y ya no es agenda en los medios.

Desde Cambiemos, quisieron sacarle rédito político a una reacción del intendente (trató de detener la represión en Plaza San Martín e ingresó a la Legislatura Bonaerense), pero el tiro les salió por la culata: la causa se está desvaneciendo por falta de argumentos, dejando a varios dirigentes y comunicadores en ridículo, y, a su vez, reflejó el importante apoyo del pueblo ensenadense que se expresó a favor de Secco.

A pesar de tener fuerte influencia sobre distintos fiscales, el oportunismo le jugó una mala pasada al Gobierno: la causa por “coacción agravada, intimidación pública y entorpecimiento de la labor legislativa” carece de sustento probatorio y los propios legistas reconocieron que la carátula es una exageración. Asimismo, al darse marcha atrás con el posible pedido de detención que se fogoneó desde los medios, dejó de ser agenda en los programas de televisión y diarios.

Los hechos en cuestión

Durante la jornada del jueves 14 de diciembre, Infantería y Caballería reprimieron brutalmente a las organizaciones políticas, sociales, sindicales y estudiantiles que se manifestaban frente a la Legislatura Bonaerense, justo en el momento en que se estaban retirando del lugar.

Al ver a los militantes sequistas con heridas de bala de goma y a varios abuelos con serias irritaciones en los ojos a causa de los gases lacrimógenos que lanzaron los efectivos, un grupo de diputados (durante el cuarto intermedio de la sesión) le pidió al intendente de Ensenada que ingrese a la Cámara para detallarle al resto de los legisladores la tensa situación que se estaba viviendo en la calle.

Luego de poner sobre la mesa central del Recinto los elementos que utilizó la Policía para reprimir y que quedaron desperdigados en la Avenida 7, con la finalidad de retratar la violenta represión de las fuerzas, se retiró junto al grupo de funcionarios y militantes que lo acompañaban, sin empujar ni forzar ninguna puerta.

El marco de la protesta reprimida fue  el rechazo a la modificación del régimen jubilatorio en el Banco Provincia, la sanción de la ley de reforma de ministerios y la ley de AR y el plan de Ajuste que viene llevando adelante el Gobierno en todos las áreas.

Distintos fiscales, pocas pruebas

Sorpresivamente, respondiendo al llamado de un dirigente oficialista, el fiscal platense Condomí Alcorta apareció en escena al instante y cumplió con el deseo de Manuel Mosca, presidente de la Cámara: le exigió que "actúe de oficio" y le sugirió los pasos a seguir. ¿Mandó a detener la represión? No. Denunció al intendente por entrar al Recinto sin permiso.

Ante este escenario, el fiscal general Héctor Vogliolo ordenó que también instruya la causa el fiscal penal Marcelo Romero, quién ahora quedó desafectado. A ambos fiscales cercanos al Gobierno les sobraban las ganas de meter preso al intendente, pero estaban flojos de pruebas. Actualmente, la causa pasó a la órbita de la fiscal Ana Medina. 

Por el momento, la fiscal está a la espera de un informe que su par Romero pidió a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), ante la sospecha que algunos de los que ingresaron con el intendente son barrabravas del club Defensores de Cambaceres: “Éramos funcionarios y trabajadores municipales, que sigan buscando”, respondieron desde la ciudad ribereña.

Apoyo generalizado al intendente

Sumado al apoyo vecinal, Secco recibió el acompañamiento de un nutrido grupo de diputados, intendentes y concejales. Junto a ellos, convocó a una conferencia de prensa en el Palacio Municipal donde denunció que la gobernadora  Vidal le armó una causa penal por no poder disciplinarlo: “Con esto busca dejarles un mensaje intimidatorio al resto de los intendentes peronistas y a los dirigentes que no piensan como ella”, sostuvo en diálogo con NOVA.

El jefe comunal detalló que la causa por “coacción agravada no tiene sentido” y es de una “gravedad institucional impresionante, que se va a caer con el tiempo”. En relación al rechazo del pedido de eximición de prisión, explicó que primero se lo informaron a la prensa, que generó un contexto particular con mentiras, sumado a la instalación de versiones de que estaba prófugo y exagerando la cantidad de años que podría estar privado de su libertad, y luego se lo comunicaron a él.

“Reconozco que no fue la manera más elegante de denunciar la represión, pero no empujé a nadie, fui acompañado de los diputados que me invitaron a ingresar durante el cuarto intermedio, no interrumpí la sesión ni estaba con barra bravas”, añadió en cuanto al episodio. 

Uno de los intendentes más cercanos a Cristina Fernández de Kirchner, leal desde la primera hora, manifestó que lo único que generaron con esta operación judicial y mediática fue despertar a una sociedad que se paró y  decidió defender a un intendente que los representa: “Encararon una investigación económica minuciosa en la Comuna y no nos encontraron ni una mancha, desplegaron una auditoria que no se la hicieron ni al Banco Nación”, recalcó.

Ensenada es uno de los bastiones del kirchnerismo, donde sigue pisando fuerte gracias a la transparente gestión de Secco: “La gobernadora no pudo con nosotros en las urnas, sufrió la derrota más dura de toda la Provincia, por eso continuó con el bloqueo económico, pero nosotros tenemos independencia y soberanía, por eso no nos condiciona, no nos vamos arrodillar”.

En relación a su situación personal y la posibilidad de quedar detenido, no titubeó: “Estoy más entero y preparado que nunca para lo que se venga, se quieren llevar puesto un intendente que ganó por cuarta vez con el 60% de los votos. Los ensenadenses me apoyan porque saben quién soy, tuve que detener movilizaciones espontáneas de vecinos, inclusive los gremios querían marchar, pero bajé los decibeles para tranquilizar”.

En relación a la actitud de Cambiemos, expresó que el Gobierno está  preocupado y con esta causa armada tira más leña al fuego a fin de año: “Quieren tener un preso político más y advertirle a cada dirigente opositor que si no se alinea o calla, le van a tirar este tipo de operaciones encima”. De este modo, concluyó: “Por más que ellos lo nieguen y lo oculten con el blindaje mediático, nos estamos organizando para el 2019. Con estas decisiones están perdiendo el crédito de todo el pueblo argentino, más aun en la provincia”.