En diálogo con la artista plástica de la región, Silvina Zarza, se dio lugar al arte como lugar y momento de contención, canalización y hasta relax. Esto en el contexto de pandemia y siempre...
“En este momento el arte es casi todo virtual, clases online por WhatsApp. Hubo que aggiornarse. Clases virtuales casi no hago, pero mando mensajitos, pero ahora con mi parque muy grande, árboles ya estoy armando grupos reducidos con protocolos”, relató a modo de síntesis y como ejemplo de lo que sucede en muchos casos.
El contacto físico, la mirada, los gestos y la ayuda “no se puede suplantar con la tecnología”, señaló Zarza, apuntando a algunas cuestiones del arte que la pandemia se llevó y que se está a la espera de retomar. “Hubo muchos shows que ya no se pueden hacer, eventos comunales, los artesanos que no pudieron vincularse”, graficó.
El año pasado nadie pensaba en que estaríamos hoy atravesando una crisis sanitaria mundial. “Este año se va a caer del calendario”, bromeó la artista plástica para catalogarlo como “arte en tiempos de pandemia, sin definirlo como bueno o malo”.
Incertidumbre y estrés, términos abordados desde hace más de ocho meses con profundidad. El arte puede ser un canal de descompresión: “tenemos que abocarlos por el lado del arte, el arte sana. Por ejemplo yo le di tres años clases a una señora con Alzheimer y ella lo necesita, estamos viendo cómo volver”.
Hay publicaciones por internet, muestras y ventas, “pero no está el contacto humano, es todo más frío. Yo ya tengo mi salida, hizo un grupo que se llama las chicas de Frida Kahlo y en este dulce noviembre esto va a remontar”.
Cualquiera puede incursionar en el arte en cualquier etapa de la vida: “lo tiene uno, el maestro aprieta un botón para que salga lo que tenés adentro. Los guiamos pero todos tenemos el hecho creativo guardado, cada obra de cada artista es lo que es, y, ¿qué es? Sos vos”, incentivó Silvina Zarza.