Uno de los integrantes de un grupo de fútbol, conformado hace aproximadamente cincuenta y cinco años, jugando de manera ininterrumpida todos los sábados del año, en la zona de Los Talas, más específicamente en el predio Talas el Lugar, se retira del fútbol, despidiéndose de manera simbólica.

Ricardo Pas de 75 años decidió retirarse del grupo de fútbol, estando muy contento de formar parte durante cuarenta años, habiendo iniciado a sus treinta y un años.

Siendo invitado en su momento, por un conocido, sin saber aquel primer día si podría ser parte, sin embargo fue incluido durante su primer día y desde allí no dejó de jugar.

Donde muchas veces era acompañado por su hijo Leonardo en sus primeros tiempos cuando este era pequeño, compartiendo lindos recuerdos allí con él y transmitiendo con el tiempo las ganas de ser parte del grupo. 

En diálogo con Berisso Ciudad, Ricardo Pas, dijo: "No es fácil dejar de jugar cuando toda la vida lo hiciste, todos los sábados sabes que vos tenes que ir a tal hora, prepararte y preparar tus cosas, tus medias", por lo que describió esta rutina como un ritual, del que no es fácil desprenderse de un día a otro. Al mismo tiempo, recordó aquel momento en donde por cuestiones laborales, años atrás, debió dejar de jugar, durante un periodo "me estaba poniendo loco, me gusto siempre el fútbol y a partir de ahí decidí que los sábados me correspondía ir, es una terapia".

Asimismo agradeció a su familia por haberlo acompañado durante estos años, siendo que más allá de los compromisos, ha asistido a jugar todos los sábados, sin importar estos. Además de haber podido jugar durante todos estos años habiendo sido muy bien recibido por el grupo "es un sentimiento muy grande y es emocionante" como también agradeció a Tito Perez, quien mantuvo el contacto con todos aquellos que conforman el grupo reuniendolos, buscando pasar buenos momentos".

Y comentó que más allá de haberse retirado del fútbol, contándolo de manera sorpresiva al grupo, seguirá yendo a verlos "en cualquier momento voy a verlos llevando mi sillita y mi mate porque es un placer ver gente que ha estado con uno toda la vida".