Cuando días atrás el secretario de Obras y Servicios Públicos de Berisso, Rubén Vicente, tildó como “falta de responsabilidad” mis declaraciones sobre el planteo hídrico, yo le digo que, una verdadera irresponsabilidad es negarle la realidad a la gente, es no plantear obras que solucionen de raíz el tema de inundaciones.
A su vez, dentro de las propuestas que dicho funcionario hace, estimo debe dejar perfectamente aclaradas las que representan ejecuciones de obras de mantenimiento, de limpieza, respecto a nuevas obras.
Es más, respecto a las nuevas obras que se van a ejecutar debería decir con que capacidad de escurrimiento se previeron las mismas, es decir, para que intensidad de lluvias, y cuál es el riesgo de volver a inundarse para ese diseño.
Berisso posee dos sectores con serios y latentes problemas hídricos que no deben negarse, y sobre los cuales se debe apuntar a una solución integral. Uno de ellos es el del Maldonado, y el otro el definido por el sector que queda delimitado del lado opuesto a la Avenida Juan D. Perón, donde precisamente se encuentra una gran parte del sector urbanizado de Berisso.
Superficie de influencia del arroyo Maldonado
Para que las obras de desagües, provenientes de La Plata, no generen inconvenientes a barrios de la Franja de Berisso, desde el 2008 vengo planteando la realización de un nuevo canal para el arroyo Maldonado (en color celeste) que permita un franco escurrimiento de las aguas hacia el Río de La Plata (el actual Arroyo Maldonado se puede ver en una traza azul). Esto deberá estar acompañado de Obras de Protección para los Barrios El Carmen y Villa Progreso.
Esta propuesta de canalización, esencial para solucionar el tema de base del sector, fue oportunamente aprobada por la DIPSOH, pero sin embargo no fue incorporada como parte de las Obras.
Superficie ubicada sobre lado ciudad de Berisso, (respecto a la Avenida Juan D. Perón
Dentro de esta superficie se ha identificado con color rojo el desarrollo del Terraplén Costero ejecutado, y su continuación por todo el Camino de la 66 (y Av Juan D. Perón) hasta la Avenida 122. Partiendo desde un Terraplén Costero con Cota IGM + 4,00 mts, cota que se garantiza por todo el recorrido del Camino de la 66, se conforma un verdadero muro de contención y/ó divisor de aguas de todo el sector urbanizado ubicado dentro de dichos límites.
Los escurrimientos tienden a tomar tres direcciones:
a) HACIA EL CANAL DE LA 66: Los escurrimientos de las superficies indicadas en colores celeste y amarillo (indicándose en amarillo sectores urbanizados correspondientes a la Cuenca del Watzerbon, a la Cuenca de Av. Mitre y a la del Barrio Obrero
b) HACIA EL CANAL DE LA AV. 60 y LA GÉNOVA: Los escurrimientos de las superficies indicadas en color verde.
c) HACIA RÍO SANTIAGO: Los escurrimientos de las superficies indicadas en color naranja (todos sectores densamente poblados).
Las superficies en amarillo y naranja, son zonas con gran densidad poblacional, al igual que la verde en el sector comprendido entre aproximadamente el Tiro Federal y la desembocadura del Canal de la Génova en el Río Santiago.
Dado que todos los sectores poblados poseen cotas por debajo al del Terraplén Costero y de la avenida Juan D. Perón, cuando se generan tormentas de importantes intensidades y duraciones, deberán contar con desagües acordes que vinculen desde cada uno de los sectores poblados hasta sus vinculaciones con los escurrimientos finales al Río Santiago.
Esto significa redes terciarias (de menores dimensiones), secundarias y primarias (las de mayor sección) que saquen el agua rápidamente, y las transporten hacia su desembocadura final, es decir hacia los Canales de la Génova y la 66, como los previstos en los cruces del Terraplén Costero hacia el Río Santiago.
El hecho es que los escurrimientos de la ciudad son por demás insuficientes, no para lluvias como la del 2 de abril pasado en La Plata, sino para precipitaciones muy inferiores y esto no se resuelve con obras de limpieza, como del Canal de la Génova (si bien no significa que no son obras mejorativas). Por eso, para revertir esa situación es que se necesitarán de grandes inversiones en desagües urbanos, con Estaciones de Bombeo preparadas para estos mayores escurrimientos.
La inversión requerible dista bastante de las contempladas para Berisso dentro del prepuesto de los $1.973 millones previstos para toda la región. Pero el problema mayor no es ese, el problema es que no se piensa en forma planificada, el problema es no querer reconocer la verdadera magnitud de la situación y el consecuente riesgo en que pueden encontrarse la mayoría de los berissenses.
Obras previstas dentro de los $1.973 millones para Berisso:
Barrio Universitario: $ 37 millones (pero para una recurrencia de 2 años).
Cuenca del Watzerbon: $ 54 millones (pero para un recurrencia de 2 años).
Cuenca del Maldonado: $ 155 millones, estimo que mayoritariamente para La Plata, y concluyo esto ya que no está contemplada la ejecución del NUEVO CANAL DEL MALDONADO, entonces ¿Qué se destinará para Berisso?... ¿Sólo la clásica limpieza de Canales?, ¿Tal vez algunos desagües en La Franja?
(*) Ingeniero Hidráulico y Civil
(Un vecino de la región)