Los vecinos de Berisso están alarmados por la peligrosa situación que se vive en la intersección de las calles 23 y 164. Desde hace diez días, los semáforos en esta concurrida esquina no funcionan, lo que ha provocado un incremento significativo en los riesgos de accidentes de tránsito.
La preocupación principal radica en el tránsito constante de la línea de colectivos, que suelen pasar a alta velocidad por esta zona. Sin la regulación adecuada de los semáforos, los conductores se enfrentan a una intersección desordenada, aumentando las probabilidades de colisiones y poniendo en peligro tanto a los automovilistas como a los peatones.
Esta esquina no solo es un punto clave para el transporte público, sino que también es frecuentada por numerosos menores que se dirigen a los establecimientos educativos cercanos. Los padres y residentes del área han manifestado su temor por la seguridad de los niños que cruzan estas calles diariamente.
Los vecinos han elevado sus quejas a las autoridades locales, solicitando una intervención urgente para reparar los semáforos averiados. La comunidad pide una respuesta rápida y efectiva para prevenir posibles accidentes y garantizar la seguridad de todos los que transitan por esta área.
Además de la preocupación por la seguridad vial, los vecinos destacan la necesidad de una mayor vigilancia y mantenimiento de la infraestructura urbana para evitar que situaciones como esta se repitan. Mientras tanto, instan a todos los conductores a extremar precauciones al transitar por la intersección de 23 y 164 hasta que los semáforos sean reparados.
El llamado de los vecinos es claro: se requiere una acción inmediata por parte de las autoridades para restablecer el orden y la seguridad en esta transitada esquina de Berisso.