BERISSO, Julio 19.-(BerissoCiudad.com.ar) Su voz ronca es la mejor prueba de las horas interminables de festejo de los flamantes campeones de la Copa Libertadores. También su rostro refleja las pocas horas de sueño y al mismo tiempo la felicidad por haber llegado con su Estudiantes querido a la cumbre de América, alcanzando además una meta personal que quizá soñó de chico en su Berisso natal pero difícilmente pensó que podía hacer realidad en los momentos en que pateaba los primeros balones en las divisiones inferiores albirrojas.

"Uno siempre sueña con triunfar en tu club", advierte Leandro Benítez, que a la hora de sintetizar todo lo que está viviendo y siente queda claro que no habla en Chino.

Los festejos ya se tomaron licencia, lo mismo que el plantel profesional de Alejandro Sabella. Llegó el momento de un merecido descanso, que no será muy largo, para recargar pilas. Pero Leandro Benítez concede un rato de su tiempo precioso para recibir a este diario y repasar lo que fue una de las más grandes conquistas futbolísticas de la rica historia de Estudiantes.

"La verdad que fue muy fuerte el recibimiento de la gente en Ezeiza y principalmente en La Plata. Sabíamos de toda la movida, pero uno jamás puede medir todo lo que puede hacer el hincha de Estudiantes. Fue increíble", , agregó el mediocampista albirrojo, que una de las primeras cosas que hizo el viernes fue ir a la casa de sus viejos a comer un asado.

"La verdad que todavía no tomé conciencia de lo que logramos. Creo que nos vamos a ir dando cuenta, poco a poco, de esto de haber quedado para siempre en la historia grande del club", contó.

Benítez deslizó en la charla, un par de veces, el concepto "disfrutar" como una idea que está bien instalada en el grupo. "Lo nuestro era tratar de hacer bien las cosas dentro de la cancha, cumplir con nuestro objetivo táctico y ganar el partido. Pero también debemos disfrutar lo que hacemos y disfrutar toda la magnitud de una final de Copa Libertadores. Por eso, te reitero, hicimos todo para ganar y también para disfrutarlo y por suerte se dieron las dos cosas", contó.

El Chino, como otros tantos de este grupo, hizo los pasos lógicos dentro del club. Del tablón saltó a las inferiores y de allí a Primera. Quizá por eso pueda disfrutar más esta conquista. "Uno siempre sueña con triunfar en su club y desde que soy chico imaginé jugar en Estudiantes y consolidarme en la Primera. Y acá estoy cumpliendo mi sueño", explicó más adelante.

También el zurdo volante, a los que algunos en broma lo nombran como "el Beckham de Berisso", por la pegada, agregó: "Estaba seguro que con la base de jugadores que se había formado se podían alcanzar cosas importantes. Y por suerte se fueron dando como nosotros queríamos".

EL SELLO DE SABELLA

La llegada de Alejandro Sabella a Estudiantes le imprimió al grupo un empuje significativo que lo depositó en la final de la Copa Libertadores. "Por ahí la diferencia que tiene Sabella con los otros técnicos es que él ya sabía como era club y tenía muy claro todo lo que se vive y se transmite en Estudiantes. Apenas llegó no le hizo muchos retoques al equipo. Lo que si está claro que le dio su impronta, un estilo y carácter para jugar en la cancha. Alejandro habla poco pero justo. Pienso que también comenzó a ganar más confianza con la serie de triunfos que tuvimos. Esa fue una de las claves", señaló el polifuncional mediocampista. (Fuente: EL DIA)