BERISSO, Agosto 01 (www.BerissoCiudad.com.ar) Este domingo 1° de agosto, el show “Tierra de Payasos” hizo su última función correspondiente a las vacaciones de invierno 2010. El espectáculo tuvo inicio a partir de las 16 y contó con una gran cantidad de público, entre niños, adolescente y adultos.
En el marco del receso invernal en la ciudad de Berisso, fueron numerosas las actividades propuestas en función de generar espacios de entretenimiento, distracción y regocijo para los niños de la ciudad y de la región.
En este contexto, de martes a domingo desde el 20 de julio hasta hoy 1 de agosto, se llevó a cabo el show “Tierra de Payasos”. Dicho espectáculo nació hace diez años, con la Familia Filemón.
En esta oportunidad, un gran número de niños, jóvenes y adultos pudieron disfrutar del atractivo dentro del Salón Auditórium de Casa de Cultural, sita en Avenida Montevideo entre 10 y 11 de la ciudad de Berisso.
Durante el evento, BerissoCiudad se hizo presente y pudo dialogar con Javier De Jesús, uno de sus organizadores y actores. El mismo reconoció la satisfacción que le genera el trabajo con los niños y la necesidad de mantener vivo el contacto con los mismos a través del teatro.
Están en la última función por vacaciones de invierno de “Tierra de Payasos” ¿Cómo surgió la iniciativa y cuántos años hace que están en esto?
La familia Filemón que hoy ya es una familia conformada por Clementina Sir, numerosos artistas asociados y amigos y yo hace más de diez años que trabajamos en esta compañía que nació en Capital. Primero fue una orquesta de payasos y bueno, estas son todas cuestiones que trabajamos a nivel estudio. Siempre nos interesó mucho el circo y los payasos, venimos del mundo del teatro, pero cuando nos afianzamos acá en Berisso siempre nos comunicamos con la gente a través de los espectáculos de payasos.
¿Qué sentimientos despierta el hacer este tipo de actividades?
Los sentimientos que tenemos al hacer estas cosas son grandes. Siempre nos gustó, nuestro cometido siempre fue ser los payasos de este lugar, e ir a todos los lugares donde se necesitara tener un payaso, para que ningún pibe se quedara sin sonrisa. Así que hemos recorrido en estos diez años muchísimas instituciones educativas, jardines, escuelas, clubes y plazas, casi todas las plazas de Berisso han sido recorridas. A veces de manera unipersonal, con mi show. Ahora volvimos un poco a esto de “Tierra de Payasos” que es una idea que tuvimos, somos payasos que vinimos de una tierra que ya no está que es Filemonia y que cada lugar que tenemos es una oportunidad de transformarlo en ese espacio, evocando a aquella tierra de payasos perdida.
Tratamos de hacer, mediante payasadas y cosas del show, una vuelta a esa patria perdida, que extrañamos tanto. La terminamos encontrando siempre en la mirada, en la sonrisa y en la risa y la carcajada de cada niño y también cuando se contagia todo el público, nos sentimos más cercanos a esa tierra.
Vos como actor reconocido en la ciudad, has representado muchos personajes ¿Qué te deja en este caso puntual el trabajo con los niños?
Está buenísimo, porque no es un público mentiroso ni que te va a aplaudir por compromiso. Y habiendo laburado mucho en la calle, todo lo que yo hago como show unipersonal se fue armando en la calle, es una situación de mucho despojamiento, de mucha entrega.
Ser payaso o intentar serlo es muy diferente a lo que uno venía haciendo construyendo. En realidad uno se saca un montón de máscaras y en la calle saliendo con una valija y cuatro cosas, andando en bicicleta y encontrándome con los pibes. Es muchas veces un público ocasional, una va andando y en la plaza se encuentra un payaso. La comunicación con los pibes la verdad que es muy sincera, a mí es una de las cosas que más me gusta hacer, al igual que Clementina, mi esposa y la familia Filemón. Estamos siempre tratando de hacer crecer el repertorio, tratando de incorporar poetas y escritores que se han dedicado a escribir para los chicos a nivel teatro y demás. Queremos seguir trabajando en escuelas y que los pibes se acostumbren y no pierdan la costumbre de encontrarse con una obra de teatro o un espectáculo circense o con algo en la calle. Que los chicos no pierdan el gusto del espectáculo. Yo también trabajé como docente de teatro, por eso disfruto el trabajo con los chicos.
¿Esto tiene que ver un poco con traer la mágica a los chicos y salir de la rutina?
Sí, a parte porque los chicos están esperando. Hay cosas que se van perdiendo y es importante trabajar en eso. Nosotros por eso también en este caso no le ponemos un precio a nuestra entrada, no hay entrada. Es libre y a la gorra. Porque nuestra filosofía es un poco tratar de acercar espectáculos cuando podamos y de la manera que podamos, en bicicleta, monopatín, auto, taxi, o lo que sea para poder recorrer todos los rincones de esta ciudad y de la región. No nos vamos a cansar nunca, porque me parece que el teatro es un hecho único e irrepetible. Los pibes no pueden crecer en generaciones sin haber asistido al menos una vez a ver un espectáculo de teatro.
Javier, por último, estamos en una parte del año bastante particular, ya que no sólo se acerca el Día del Niño, sino también el final de las vacaciones de invierno ¿Qué balance podés hacer de la temporada?
Ayer charlábamos justamente eso, el habernos plantado acá en el Auditorio que nos ha facilitado la Dirección de Cultura. Nos hemos dado cuenta que nuestro público fue muy variado. Ha habido gente que se notaba que por ahí fue la única actividad que pudieron hacer. Mis vacaciones de pibes tampoco eran tan especiales, uno iba una vez al cine o a algún lugar, después era compartir con los amigos la calle, jugar en potreros y demás. Esto también me parece que hay que rescatar, hay que sacar a los chicos de delante de la tele. No estoy en contra de la televisión, hay muchas cosas para ver, pero me parece que hay que sacarlos un poco de ahí. Los pibes tienen que salir a los parques, a las plazas. Me parece que es eso, que todo el año hay que estar atentos a los pibes. El Día del Niño, es todo el año. Hay que laburar mucho por ello, porque junto con nuestros abuelos son el sector más vulnerable. (www.BerissoCiudad.com.ar)